11 de noviembre de 2017

Origen

Ficha
Autor: Dan Brown
Título: Origen
Género: Novela
Páginas: 640
Editorial: Planeta (2017)



Dan Brown contra Dan Brown


Me dejo caer de nuevo por este humilde y pequeño rincón de la gran e infinita internet para hablar sobre la última novela del estadounidense Dan Brown. Quizá Brown sea uno de los mayores ejemplos de un escritor que se convierte en un auténtico best seller, de la noche a la mañana, gracias a un libro de éxito y que, desde ese momento, sus siguientes obras salen a la venta con un marchamo de rentabilidad adherido a sus páginas. Pero esto no es sinónimo de calidad, algo que es palpable en Origen casi desde el primer momento. El Código Da Vinci es esa obra que encumbró a Brown hasta los altares de la literatura o, al menos, para los registros históricos de la literatura, ya que es uno de los diez libros más vendidos desde que el mundo es mundo o por lo menos desde que alguien se molesta en anotar los datos de ventas.

Pero dejemos a un lado la novela sobre el misterioso linaje de Cristo para adentrarnos en Origen, la última aventura escrita de Brown y su alter ego y protagonista de sus novelas, el profesor Robert Langdon. En la contraportada del libro encontramos dos preguntas escritas con letras mayúsculas que marcarán y dirigirán la esencia del libro: ¿DÓNDE VENIMOS?, ¿ADÓNDE VAMOS? A priori, pensé, Brown había vuelto a acertar de lleno articulando una trama que lograba conectar con el lector, incluso desde antes de abrirlo. Siempre he creído que ese era el mayor mérito del autor, conseguir una simbiosis perfecta entre unas novelas escritas sin alardes narrativos técnicos pero sí correctas y con una sorprendente dosis de adicción, además de inocular unas premisas que remitían al interior de cada uno y que lograban remover conciencias. Creo que Brown ha perdido el toque. Empecé a dudarlo con El símbolo perdido, casi creí que remontaba con Inferno, pero con Origen ha tocado fondo.



No pretendo hablar mucho de la trama, ambientada en diferentes ciudades de España que delatan la cercanía, siempre reconocida, del autor con este país. Pero sí quiero reflexionar sobre el fondo y la forma que constituyen este nuevo producto del estadounidense, ya que es ahí donde creo que ha mostrado sus carencias, cada vez más evidentes. En primer lugar, Brown repite, una vez más, la estructura jamesbondiana de reclamar al tranquilo profesor Langdon para una aventura en la que acabará acompañado de una atractiva mujer, con la que por supuesto terminará existiendo una relación de atracción, y deberá ocuparse del nada nimio objetivo de salvar el mundo. Lo ha hecho en cada una de sus novelas en las que el profesor de simbología es protagonista y es, en mi opinión, una fórmula agotada, básicamente por su previsibilidad y poca aportación novedosa. Por otra parte, otro de los defectos que he visto y que ha conseguido exasperarme es su abuso de clichés referidos a la cultura e idiosincrasia españolas. Quizá al ser español lo haya notado más que en otras novelas en las que por mi propia ignorancia hacia los países y ciudades en los que se desarrolla, no lograba captar. Pero, a pesar de ello, creo que el exceso es evidente. En algunos pasajes incluso parece notarse el rencor de Brown hacia ciertos sectores como la iglesia o la monarquía, algo que personalmente no me importa, ya que es su opinión, pero que sí logra sacarme de la novela.




El otro punto fuerte negativo de la obra que atisbo a ver o a sentir es que la trama que presenta no lleva a ninguna parte. En sus anteriores novelas ha hablado de Cristo, sectas como los Illuminati o los masones, de conspiraciones o virus. Esta vez, cierro el libro sin saber de qué ha hablado. La ocasión en la que menos he disfrutado de la relación que suele establecer entre arte y misterio. Es un quiero y no puedo constante a lo largo de casi setecientas páginas que, en algunos momentos, se hacen pesadas y densas.

No todo es malo en la novela. Sigo destacando como meritorio el ritmo que Brown logra imprimir a sus obras. A pesar del ligero tedio en algunos pasajes que acabo de apuntar, la mayor parte del libro se lee con la rapidez y la intensidad a las que nos tiene acostumbrados el autor, algo que en este caso en el que la trama no es tan potente, se agradece. Creo que soy exigente con Dan Brown porque lo soy con aquellos de los que espero algo importante que me haga aprender, emocionarme o entretenerme de una forma activa. No ha sido este el caso y creo que Origen es una novela que no tendré ganas de releer hasta dentro de mucho tiempo. Es, ante todo, una oportunidad perdida y a mi parecer, el más flojo de los siete libros publicados hasta la fecha de Brown. Toca esperar al siguiente.




Valoración                                                          Nota final         

Argumento: 2/5                                                      
Originalidad: 3/5                                                     6,5
Relevancia genérica: 2/5
Dificultad lectora: 2/5

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